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112 CAPÍTULO XXIX. varon El infatigable apos li tólico empleó lo que quedaba lel año 1783 en predicar varios sermones. « He estado eno Lucena, mi P. Provincial para predicar escribe (1), de óÓr- den de en la profesión de una Religiosa hija de un Caballero natural de allí; des- pues pasé á Cañeta la Real, tambien por ón den suya, 4 pre dicar dos 6 tres dar en ello gusto á los luego vi- sermones y que se lo, habían -suplicado; ne aquí para pasar al desierto de Ca- ños Santos á predicar en la Misa nue Religioso en aquel Convento, cuya funcion fué an va de un hermano mio lea yer dia 26, He vuelto aquí para hacer Mision al pueblo y particular mente al clero, á solicitud del Sr. Vica rio de este partido, y concluido deberé pasar á Archidona al mismo efecto, para de allí marchar á Castilla la Vieja, Zamora, Prediqué tambien (en Málaga) en las fiestas de mi P.S. Francisco á las Comunidades Salamanca, etc. y propuse por asunto el santo temor de Dios para llamar la atencion de todos á reflexionar sobre las tormentas que se estaba experimentando, sus estra interior mente movido y en su actualidad con gos, etc. á lo que me senti bastante fervor y esfuerzo: como en el que prediqué á mi hermano que fué sobre la grandeza del sacrificio de la Misa y aprecio que debe del Sacerdocio. La Mision de aqui se hacerse retarda el principiarla más de lo que quisiera, porque el Sr. Vicario quiere concurran los eclesiásticos y gran par te de estos van ahora á Málagaá las heneficios que Oposiciones de Varios estan vacantes en esta Iylesia ; mas yo insto por su brevedad para poder concluir la de Archidona ántes de Na vidad ; no se en que quedaremos. me hallo en la bendito 337 « Con esto necesidad que V, Dios, me hallo notablemente aliviado de modo que no ex sabe, pero de mi miseria: perimento la indecible zozobra, ete, que ántes... Mi interior sigue disipado y con muy escasa aplicación al trato interior con Dios repugnante al trabajo y muy cercan dado a estas cosas que me modo exte- uen po para cartas, papeles, etc. de que insensiblemente me tienen riorizado y casi no hall l) Carta de Ronda 8 Octubre 1783, infinita tiene con bastante cul mí, conociendo tengo necesi dad : esto me dado porque me hallo distintísimo del que debo ser y de lo que juzgo debo hacer. Dios me mire con misericordia... La salud de V. y sus cuidados me lo dan bastante, pues lo veo cansado y con un peso mayor que sus esta consideracion con la de sus re- sultas y afhje y hace temer de ruina en mi pues sl viviéndome V, sOy ¡ falta ? Dios por ser quien es me favorezca. En la bueno desde que fuerzas; mi sumo atraso me alguna mis tal, ¿cuál seré si V. me salud me hallo ya salí de Málaga pura empezar mi tarea, no obstante de lo largo de las jorna- das y penoso de los temporales : ben- dita sea su bondad. » 338. — La Mision de Ronda, á. la cual hace alusion el Beato en el n. 336, la empezó el 25 de Noviembre de 1783, y de ella escribió lo que sigue (1): « Esta sauta Mision dió principio el 25 de Noviembre en cuya publicacion concedió su Majestad algun espíritu para los exhortos por las calles: voy siguiendo la predicación con mucho ardor exterior pero con interior cai miento por la disipacion del espíritu; no se advierte fruto ni mocion parti- cular, será por conocer estas gentes algo de lo que soy. El dia despues de la Purísima Concepcion empezaron los ejercicios al Clero: su Majestad nos concede sea yO el primero que se a proveche de ellos; avisaré á V. de lo que OCUrriese Por ahora sólo ha y que esta Real Maestranza ha acordado con el beneplácito del Sr. Infante D. Ga briel, su hermano mayor, incorporarme y admitirme en su número con todas las formalidades y ceremonias que a los demas, y no sé en qué dia será esta funcion. Estos inciensos y altos honores tan repetidos me ponen, P. de mi corazon, en algun cuidado, pues aunque no puedo dudar son ordenados al Señor, con todo me hacen temer que habiendo sido tan abatido y des- preciado Jesucristo, sea tan aclamado su Ministro 6 el instrumento de su bondad ete. el corazoncillo parece se alegra de estas cosas, pero el interior no deja de estar con alguna desazon ó que sé yo cómo. » 1) Carta de Ronda, 2 Diciembre 1783,

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