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622 pero no por eso pasa de ser criatura : María es una hija de Adan, no es diosa. Pero es Madre de Dios, y tiene con él relaciones naturales, indivisibles é intransferibles , las mismas que vemos entre el padre, la hija y el esposo, sin más diferencia que la sublimidad de éstas en la Virgen, y lo inefables que son, porque existen entre un sér eterno é infinito como es Dios y una criatura limitada , cual es la Vírgen, en cuyo seno vió el Señor que podía depositar todos sus tesoros. Pero, porque sean inefables estas relaciones de la Vírgen con Dios, no impiden que comprendamos , que el resultado de esta union de la Vírgea con sa Hijo, entraña ciertas consecuencias que no se ocultan á la simple razon natural, á lo que llamamos el sentido eo- mun. ¿Qué consecuencias emanan del decreto de Dios llamando á la Virgen á ser su Hija, su Madre y su Esposa? Las mismas respectiva- mente, que se siguen á la voluntad que tiene un gran rey, de llamar á desposorio con su hijo el principe á una jóven que carece de bienes, pues ántes que se verifique el enlace tiene que abrir sus tesoros para enriquecerla, tiene que darle la dote. Y ¿qué consecuencias $ anión de todo esto para la Virgen? Las mismas que entraña en una gran prin vesa el ser llamada 4 compartir con el rey de un gran pueblo los ho- nores del trono, y el di arte un heredero de la corona. No hay que de- cir que Dios no haya dotado como Dios á su Hija; porque con sólo haberla dado á su Hijo, la hace partícipe de enanto cada una de las tres personas divinas tiene, cón tal que sea compatible con la capaci- dad de una criatura. Rico es sobre manera el tesoro que Dios da á la Virgen, pues viene á ser de la Madre por gracia , lo que su Hijo tiene por naturaleza. La sabiduría del Padre, el poder del Hijo, el amor inefable del Espíritu Santo, la providencia con que gobierna el mundo, la justicia cón que pesa las acciones humanas, el amor con que san- tifica á los hombres, atributos naturales de Dios , Inn, infinitos, 6 inmensurables, es lo que viene á constituir la dote de la mujer que entre lodas las mujeres es Hija del Padre, porque engendra ásu Hijo, Madre del Hijo, porque concibe, engendra y da á luz al mismo Dios, y porque con un prodigio nuevo entra á gozar de los fueros de la ma- ternidad sin cooperacion de ningun ser criado, y quedando siempre Virgen , siendo por consiguiente Esposa del E spirita Santo. Lariquecida la Virgen con esas prerogativ: is, su pensamiento más intimo, y ánn podemos decir, el único que tenía, era. el ver cómo ucrecentaba el patrimonio de su Hijo, los intereses de su Padre y las glorias de su Esposo. Porque en toda alianza de familia, aunque niada de esto se exprese al verificarlo, se supone que ha de suceder asi: las riquezas más o menos € vantiosas entran como parte accesoria, si 2ndo la más esencial en el enlace el gran interes, el interes vital, la nnion del hijo con la esposa en lazo de amor puro, para que estén ambos unidos al padre que los enlaza y bendice, y ú los hijos que han de te-
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