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LIBRO TRIGESIMO TERCIO, LA MATERNIDAD DE LA VIRGEN ES EL MEDIO PARA ELEVAR HACIA DIOS LOS SENTIMIENTOS DEL CORAZON DEL HOMBRE. pat: Armonía del sentimiento y de la razon. La concordia más admirable entre los dictámenes del entendi- miento y los: deseos de la voluntad era el resultado del estado en que Dios había constituido al hombre al criarlo. Miéntras hubo esta be- llísima armonía , no deseaba nada la parte sensible, sin que existiese una conformidad absoluta con la racional, porque la conenpiscencia mala no se había desenvuelto todavía contra el espíritu. Todo era paz y amistad entre la parte inferior y superior de nuestro compuesto, entre esta especie de dos hombres que hay dentro de cada uno de nosotros, y se disputan el predominio de nuestro mismo compuesto. Todavía no se había trabado la lucha encarnizada entre la ley de la carne , que invadió los fueros de la del espíritu, y entre el mismo espí- ritu : pero apénas el hombre se quiso eximir del yugo suave de la ley, desapareció la concordia, y ninguno hay entre tanto individuo de la especie humana , que no esté siempre en combate consigo mismo, resultando el triunfo de la concupiscencia mala, si se deja arrastrar de sus deseos corrompidos, ó el de la razon, si ayudada de la gracia celestial , refrena los impetus brutales de la carne y del sentido (1). (4) Lo que San Pablo decia de sí mismo, no es más que una descrip- cion de lo que pasa dentro de cada uno de nosotros. Veo, dice, (dentro de mí en mis miembros otra ley , la cual repugna á la ley de mi espiritu, y me sojuzga á la ley del pecado , que esta en los miembros de mi cuerpo. (Rom. cap. 7, v. 23.) De estas palabras y de las que les preceden se comprende, que el sentimiento del corazon del hombre es un agente vigoroso que reside en nuestra alma, y puede ser causa de muchos bie- nes, 6 de muchos males, segun el alma misma se deje llevar de sus inspiraciones ; si éstas son las de la concupiscencia de la carne, se arras- trará en el fango del vicio: si son las de las bellezas del cielo, subirá hacia él como columna de vapor aromático.