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434 para los hombres perfectos que las ofan : así es que los Apóstoles , que erámlosque más aptitud tenian para enténder"las'cOsas de'si''Máéstro, selosmanifestaron'4:6l con toda claridad / diciéndole “que "tenia palá bras de . vida perdurable; y que ' ellos las ereiári (1). Y ¿qué impor= tancia tenim los ¡beneficios corporales que” hácia “Jesus” con “los por: tentos,, al: lado de los espirituales qué prómétia y repartía en sus pala- bras?'La tenían y por'cuánto' érañ los milagros "la confirmacion de 1 divinidad desa mision y de su doctrina” pero “ésta"la' tenia "mucho mayor y "porque en los milagros el henéficio era temporal , y “en la doctrina era'eterno" Como prueba de esto; bástenos referir” las palabras que Jesucristo pronunció én presencia de un pueblo'sin número, hablando de lo que esla flidcion y maternidad en el órden de la gracia , y “por la cuaP'el hómibre se eleva 4 un doble consorcio von Cristo PE momentos, en que el Mabstror celestial se veía asedíado de una gran múchédunbre dé pueblo, quelo miraba y: oía com éxtasis, “uno de los concurrentes se acercó para decirle que sú madre y $us hermanos lo buscaban” y que= rían hablarle (2) : mas Jesus se volvió'4 los qué "le" interpelaban, y Tes dijo delante? de todos los que 'le escuchaban, “que cualquiera que hi- ctese le volantaddeosa Padre” ese'es "su Hermano, su hermána , y sú madre. Y: ¿qué vale an beneficio temporal hecho por Dios 4l hombre coómpárddo con ésto? Que un muerto vaélva"4 vida, un páralitido cá- mine; ún:sordo viga ¡un ciego vea”, y un Téproso quede Mimpio, es un gran favor; pero: que un hómbre“sea hermano de“Cristo, una mujer su hermána;; y las dos sean'su madre , esto no soló es prande 6 'ine-- fable y sino en cierta manerá divitizador (3). (A). » Joan: ¡poap::0:, wi. 6B. (2) ¡Maxrc., cap, 9//v. 92, 9 (3). Al decir Jesucristo estas palabras comprendió á todo'el linaje hu» mano, diciendo hermano por los varones, y hermanas por.las hembras; pero al: decir madre los comprendió á todos : porque como dicé San Gre- e Magno (Hómil. 3. in Evang:) «Debemos saber, qué el'que sé hace ermano: 6: hermaná, del Cristoncrevendo en él, (viene'£: 5er también" su madre predicándolo 4 1os demás. El que, engendra: en los.corazbmes de los que le oyen á Cristo, parece que lo part haciéndose su,madre.por cuanto por medio dé sn voz se engendra el amor de Dios en lós eorazo- nes.» ¿Puede darse mayor dicha, nimayor grandeza, que la de ser en el órden espiritual, no sólo hermano ó hermana de Cristo, sino su madre? Mayor prodigio es este, que todos los que pueden darse en el órden físico, pues para óstos Dios no tiene:que ¡hacer más que mandar; pero én aque- los hay ¿más ¿porque,el pontento-depende de la gracia de Dios quemó violenta la voluntad humana.nilaicautiva; y dedacooperacioh del:honv bre. Por esoel evangelista, San Juan, at:hablar de la: filiacion adoptiva del hombre, dice, que á los quevereono en Jesucris to . les dió poder para hacerse hijos, de Dios. (Cap. LY 42) No,los: hizo' hijos. de: Dios; 1has les dió, la. gracia y los medios.¿ para hacotse, correspondiendo, espontánea y libremente á la. vocacion (Div. Augustade spinitoetdittemo tap.934 7)
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