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389 LIBRO" VIGESIMO NONO. TA LOS ULTIMOS MOMENTOS. S: 1 $ El Tránsito. Era tan celestial laidea, que en. los primeros tiempos del oristianis- mo se, tenía sobre. la Madre del; Redentor, que 4un hubo algunos san— tos doctores , que-creyeron,que:no-había pasado.por la. ley. general que obliga: 4 todos los ¡hijos de Adan, á. pagar¡tributo 4.Ja maturaleza, se— parándoseel alma del guerpo por medio de,la muerte,:,y lo pensaban asi, porque-snpopían que la; que,nunea había tenido alguna culpa, no tenía para, qué sufrir Ja peha. que es la herencia. del, pecador solamen- te. «lavestiguense ,, decía San Epifanio (4), las, huellas de las Es- »eríturas, y, no, hallará padie.,.si.María ha; muerto,ó ¡no,ba, muerto, »si fué sepultada 'ó: no Jo: fué,, Yo entre, tanto: no, desouido, la;maleria, »y ni.diré que dejó, de, morir , ai afrmaró, que murió. », ¡L.:en efecto. así. como las Escrituras sagradas nada nosídicen.del. nacimiento de la Madre de Dios : así tambien guardan. un ,silencia; prefundo.sobre su tránsito, feliz. Todo; esto.nos ,deseubre.-paladinamente,la grandeza de María, no habiendo querido, Dio3,que ninguna mano ,montal ; descri- biese ¡la entrada,en.este mundo y la,salida de. él y: de ¡aquella que em- pezo. 4, existir,entre los portentos de, la naturaleza. y, dela gracia, y transmigró, dela, tierra, al cielo, inclinando su, hermosa frente ante la muerte, nó como, victima de sus negras,aras; sino 49ma compañera de su Hijo Dios. Este, murió, eomao triunfador, dela misma muerte, yendo su alma..á. las, mismas cavernas. donde ¡ósta, lena sus cautivos para, quitárselos , miéntras el ,querpo dormía en, el sepiloso; y así res- pectivamente, murió tambien su Madres... ;;:2: Diyísase tambien en este silengio:la admirable. daa que Dios infunde .en.la Iglesia, porque así. .como en el, antiguo. Testamento ocultó á los judíos en general el gran misterio de la Trinidad, porqua (1) Heres. 73.