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LIBRO, VIGESIMO TERCERO. KA LA VIRGEN EN LA ESCUELA DE 'SU HIJO. Una revolucion: radical iba 4 “operarse en las ideas humanas un muñndo:caduco:se iba á: arrollar ,:eomo se:arrolla un pergamino viejo, que no contiene sido escritos apolillados, pata dar lugar á otro: nue- vo ;/basado en: las «verdades: reveladas, en: los. principios «eternos de equidad y justicia; desamor y reconocimiento al Sér divino ,: y de: ca- ridad y: beneficencia: á sus semejantes. Sevestaba fundando en un rin- con del: globo, y:era como el riachuelo; que 'brotando: de: entre las escondidas sbreñas del desierto, va extendiéndose: por Jos valles. y recorriendo, provincias y:réinos , y haciéndose grande, anchuroso y rico con el tributo de mil rios que le rinden homenaje , hasta que'en- tra en él Océano dispitándole. su imperio. Jesucristo”; saliendo de vez enscuando bácia las riberas del Jor- dan, y recorriendo. tambien las del mar de Tiberiades, ¡ba dándose á conocer cadá vez: más : y presentándose Henó de una majestad, atem- perada:por una suavidad de «palabras y modales nunca vistos, cauti- vaba ¡4 cuantos lo miraban :comrespeto:'y como había: determinado formar una Iglesia; en la-eual fuese adorado! su: Padre- en espíritu y verdad, empezó á elegir-de entre la masa del pueblo Galileo á algunos que aprendieséen 4 ¡st lado las reglas y preceptos necesariospara amar á Dios ¿;y.sostener sú. religion en: la tierra. Fueron: estos primeros discípulossunos pescadores :toscos , rudos, ignorantes; y acompañado decellos,»empjezó:á;recotrar las:aldeas y ciudades, predicando una doc- trinas;quéhabiá de demoler el mundo carcomido por. los falsbs dog= mas del paganismo en ¿casi toda la «tierra, y el mundo adulterado, áun-en sus instituciones: divinas , en aquella en que Jesus se hallaba, por shaben:reemplazado la: bipocresía , la inmoralidad, la codicia y la incredulidad ¿4 la wirtud sincera, 4:la santa austeridad , 4la caridad y la fe de los antiguos Patriareas y Profetas: Paganismo y:Fudaismo iban di desaparecer, el uno:como falso, y-el ¡otro como inútil y per- judicial. Hacía un/añoapénas que el Redentor se habia dejado ver, y ya se presentaba-por-todas partes acompañado delos dote apóstoles que te- nia elegidos >y era tanta la fama que hahía adquirido, que se despo- blaban las ciudades por venir 4 oir sus sérmones ; recibir sus favores, y pedirle beneficios, atendido que lo veían mandar á los vientos, á