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148 Cuando el corazon, aridecido por el ardoroso vendaval de la cul- pa, se siente marchito y lánguido, sin atinar siquiera, cómo ha de prorumpir en uno de esos ayes que consuelan el alma, y la hacen ver en lontananza la region de la paz y misericordia, no tiene que hacer más que pronunciar el nombre de esta Virgen, y una luz del cielo lo alienta y lo vivilica; es ese nombre una como esencia aromática que reanima y fortalece , y una loz cuyos suaves destellos disipan el terror y alejan las tinieblas. Cuando el alma creyente, pura, y amante de la verdad infinita , lanza una aspiracion, que como saeta despedida, ya subiendo por los espacios azulados hasta tocar al corazon divino, primero se empapa en el suave bálsamo de este nombre, y llega al cielo tan sin mancilla como los espiritus. ¡Oh que grande es este nombre! ¡Cuánta es su influencia en los corazones! El mundo era , por decirlo así, un niño fajado entre los pañales de su existencia, y ya resuena el eco de este nombre pronunciado por el Criador, que lo presenta como la esperanza para unas criatu- ras y el terror para otras. Es para aquéllas un nombre misterioso, cuya total extension no pueden medir, porque es este un secreto de la Sabiduría increada; pero si el nombre permanece encubierto, su ofi- cio queda declarado. Es la enemiga de la serpiente antigua, la ma- dre de. una semilla que ha de triunfar de ese monstruo, cuya cabeza estrellará ella con su esforzado calcañar. Ella y su descendencia no tendrán sino un pensamiento y una sola aspiraciorr, que será la der- rota de la mentira y el triunfo de la verdad , para que el Dios despre- ciado por el pecado, sea conocido y amado de cuantos séres raciona- les haya en la tierra. Esta mujer es mirada con respeto hasta por los sectarios de la sensualidad; es reputada por grande hasta por los que han querido negar sus celestiales prerogutivas; es yenerada áun por los que en asuntos de interés religioso se muestran indiferentes; es preconizada por los sábios más aventajados del linaje humano: es querida tierna- mente por las almas inocentes, y es honrada con culto especial por la Iglesia; faé celebrada tambien en tiempos remotos con sublimes poesias; la vieron entre mil preciosas semejanzas los profetas , y ni les hastaban las rosas y clavellinas de los valles para representar su fragancia, ni para describir su belleza eran suficientes las palmeras del desierto , los cedros del Libano, las frondosas vides de Engadíi, las fuentes de oro brotando aguas cristalinas, las torres de marfil y las ciudades de pórfido con puertas de esmeraldas. Nada de esto lle- naba los sentimientos é ideas sublimes que tenian sobre ella; y para llenar sus deseos se remontaban hasta los cielos , á fin de delinear su hermosura en la argentada luna, y describirsu preciosidad en los resplandores del sol, y comparar su fortaleza con los aguerridos es- cuadrones de la milicia más ordenada, que es la celestial.