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Dios, al anunciarla la cualidad del Hijo que habia de tener, y el nombre: habia de llevar. -Preparadas pues todas las cosas, y sien probablemente el ejecutor de la sagrada ceremonia el castisimo esposo San José, fué circuncidado 4 los ocho dias de nacido el Hijo de Dios, siendo las gotas de sangre que derramé de su sagrada carne, las primicias de la que algun dia saldria 4 torrentes de sus miltiples heri- das, y los sollozos infantiles al anuncio de los lamentos inenarrables, con que rogaria en la cruz 4 su Padre por los pecadores. ;Quién, que tenga corazon, dejardde comprender el dolor que tendria la piadosa Sefiora, al ver tefiidos los pa- hales de su Nifio, con la sangre que empezaba ya 4 derra- mar por los pecadores? Acompafié sin duda la Madre al Hijo ~ en las lagrimas, llorando con él, y sintiendo en lo mas intimo de su alma el dolor, con que su tierno Nifio manifes- taba que era verdadero hijo de Abraham. i Mas, como desde que el Sefior bajé del cielo, mnid lo hu- | mano 4 lo divino, y lo infimo 4 lo supremo; la sapientisima = Madre no pudo menos de sentir en su alma un gozo inefable al dar 4 su tierno infante el nombre de JESUS: porque si la cireuncision es una prueba irrefragable de la naturaleza humana. recibida verdaderamente, el nombre que sé le da, que es sobre todo nombre, descubre la gloria de su infinita Magestad: el dolor de la cisura de la carne lo declara hijo de Abrahdm: mas el nombre lo declara hijo de Dios'. Maria iba depositando todos estos misterios en su corazon, y los conservaba como en un santuario. jCosa singular y digna de nuestra observacion é imitacion! En el profundo silencio que guardaban los evangelistas sobre las acciones y palabras de la Virgen, parece que el Sefior ha querido demostrarnos que su Madre es un santuario, cubierto con un velo, que solo puede alzar lamano del mismo Dios. Pero no sucede asi con los pensamientos de esta excelsa Sefiora, habiéndonoslos des- cubierto casi todos; porque en la salutacion del angel sa- bemos que los dos pensamientos principales, y quizas uni- shes kame el le a * ! §. Bernard., serm. { de Circumcis. * ¥
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