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159 an gdversarios: de modo que ellos mismos veian ya que su rui- — na era inevitable, pues todo el mundo se iba tras de él. i iCuanto no hicieron estos hombres, para sorprender & Jesus en sus doctrinas, con el fin de denunciarlo 4 una u otra auto- ridad, 6 como sedicioso 6 como impio? Preséntansele una + vez cavilosos y astutos, hablandole de la resurreccion de los muertos que no creian, y seretiran instruidos y avergonza- ic dos de su ignorancia. Vienen otra con intencion dajiada, 4 : a preguntarle cual era segun su opinion el primer manda- | miento de la ley, y lo dejan por no haber podido sorpren- a derlo, y por haber quedado avergonzados en piblico, no ha-~ TaN ~ pbiendo sabido responder a4 una pregunta que Jesus les hizo '. Al fin se le acercan alabandolo por su doctrina, y lisonjedn- ie dolo por no ser aceptador de personas, para en seguida ar- : ag marle un lazo, proponiéndole la resolucion de una cuestion a religiosa y politica, para que cayese en manos de la potes- tad civil, si resolvia contra la segunda, 6 en lasdelaecle- ~ siastica, si lo hacia contra la primera: y todo fué en vano, pues Jesus establecié los derechos de Dios, sin perjuicio de los que tienen los hombres, 4 quienes él da facultad para gobernar los pueblos °. ‘Todas estas tentativas frustradas ee que los ene- migos de Jesus pasasen de la envidia 4 la ira, de la ira 4 la : venganza y de la venganza al proyecto de destruirlo: varias a veces intentan apedrearlo, pero en balde, porque Jesus des- aparece de en medio de ellos: envian ministros que lo leven preso , y en vez de prenderlo, -quedan ellos prendados de la doctrina y de la caridad de Jesus *;decididos por fin 4 per- der cuanto tenian, antes que exponerse 4verse privados de — la autoridad que tan inicuamente ejercian, formaron un concilio sobre otro, para resolver la muerte de Jesus; y se- flalaron la época, tomando todas las medidas, para evitar que el pueblo.se amotinara, y en medio del tumulto se li- brara de.sus manos. Tal fuera el progreso de las glorias de Jesus, y el aumento tambien progresivo de la rabia de sus ' Matth. cap. 22, v 46. 2 Lbid., v.21. * Joann. cap. 7, v. 45. ‘ °. ' x a paet e a we ae