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127 jOh, qué admirable es la economia del Sefior en su trato - con los hombres! La unica accion que se refiere de Jesu- cristo en su nifiez, es esta, y lleva en si el sello mas admi- rable y portentoso de la sabiduria infinita de las obras de Dios: pues al preguntar 4 los maestros y doctores, demos- traba que era hombre, mas al responderles con tanta sabi- duria, manifestaba que era Dios. Y en efecto, aquellos doc- tores asombrados se lanzarian 4 mil conjeturas, al ver un Nifio tan elocuente y tan leno de uncion para responder y ensefiar. Este, dirian, es hijo de algun gran principe, pues lo ha ensefiado desde la cuna. {Quién sabe si David va a verse reproducido en este Nifio admirable? Alguna gran princesa ha venido sin duda estos dias 4 Jerusalén, y lo ha enviado al templo. Estas y otras ideas de grandezas carnales girarian quizds por la mente de aquellos sdbios, cuando Dios vino 4 poner un velo sobre sus ojos con la llegada de la Madre, que se presentaba en traje pobre y hu- milde, acompajiada de su esposo revestido de las mismas apa- riencias. Hijo, dice esta al Nifio, ;por qué lo has hecho ast con nosotros? Mira, como tu padre y yo te buscdbamos angustiados '. A lo. que Jesus responde, que él estaba ocupado en las cosas de su Padre, y con esta respuesta misteriosa, eché un velo 4 sus operaciones arcanas y divinas, cuya manifestacion reser- vaba para mas tarde. Asi, el sabio carnal, que creyé que podia haber algo escondido en aquel Nifio, al ver que era hijo de una Madre pobre, y de un hombre plebeyo, ya no pensé mas en él. Y en efecto, Jesus salié del templo con su Madre y con su padre putativo, y nadie ‘pensd mas en su persona, ni en su sabiduria. -Aprendamos de la solicitud de Virgen en buscar A su Hijo, la manera como debemos buscar 4 Dios: é1 es : os por mucho, que, siendo por su condicion espfritus, hayan sido hechos y llamados angeles, como lo afirma David, cuando dice que. Dios hace angeles a sus espiritus. (Psalm. 103, v. 4.) Pero, Marfa, reconociéndose Madre, llama con toda confianza, hijo suyo 4 aquel Sefior de magestad infinitay 4 quien los angeles sirven. + ' Medit. V. Christ. cap. 15.