BCCPAM000542-2-33p02d00000000

: 117 servar todas las reglas de justicia y equidad, y teniendo siempre cerca de si 4 su amado Jesus. Cuando este era de cinco aios de edad, lo enviaba 4 llevar las costuras 4 las casas y 4 pedir otras, sin que se avergonzasen de estas hu- millaciones ni la Madre que mandaba al nijio, ni el nifo que la obedecia. Y quizds sucedié alguna vez, que yendo este con los trabajos ya concluidos de su Madre, did con alguna vecina soberbia, disputadora, pendenciera, y locuaz, que tomaba las ropas, y despedia al Nifio sin el precio con- venido y con malas razones: porque, {cudntas injurias se hacen 4 los forasteros y extrangeros? _ «Algunas veces el Nifo, viniendo de cumplir los manda- ~ dos de su Madre, tenia hambre, y como lo hacen los nifios, asi lo hacia él, pidiendo pan 4 aquella; pero mas de una vez - ge le partiéd el corazon, no teniendo que darle, y otras se _ privaba ella misma del alimento necesario, para darselo 4 su _ nifio, para que no llorase.» ' Salia algunas veces la Virgen a ap su retiro, é iba 4 la fuente, que habia brotado milagro- _ samente cerca de la casa, donde lavaba los pafiales y otras si vopas de su amado Hijo, y de esta misma fuente solia el “/ niio llevar agua 4 su Madre, empledndose en servirla, a _ pues no tenia otro criado *. En medio de esta vida de tra- bajo corporal y de: humillacion del animo, se conservaba este sereno y suave en la dulcisima Maria, no avergonzin- dose de ocuparse en trabajos tan abyectos, ni acorddéndose _ quizds jamas de que habia tenido por progenitores 4 los Zorobabeles, 4 los Ezequias y Davides. ;Ah! El Hijo de Dios, el emperador de los siglos, el Rey de la eternidad, y la Reina de los cielos y de la tierra, de los Angeles y de los hombres, ensefiaban 4 toda la humanidad cual es la verda- dera grandezay nobleza del hombre: la cual esté reducida 4 una sola cosa, 4 saber, 4 ser siempre humilde, humilde en las grandezas y humilde en las pequefieces de este mundo: ! Div. Bonavent., Meditat. Vit. Christ., cap. 12 et 15. 2 Ibi est fons, de quo Puer Jesus deferebat aquam matri sue: faciebat enim hujusmodi servitia Matri, non enim habebat Domina alium ser- vum, (Ibid. cap. 15.)