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104 cias de bondad! Podia yo con especie de honor haberlos he- cho acompafiar con algun grande de los que toman parte en mis intrigas ambiciosas, y este me hubiera avisado al punto, y no me veria ahora en esta decepcion: pudiera haber envia- do 4 cierta distancia algunos esbirros disfrazados, que hu- biesen traido en seguida la cabeza de ese llamado Rey y la de su madre, para que no pariese otro que le sucediese. jQné necedad tan grosera haber sabido empezar, y no haber sa- bido concluir una maraiia traidora! Pero no crea ese misera- ble hijo del pastor de Efrata, que pueda él mas que un po- deroso Idumeo: mandaré ocupar los vados del Jordan y las gargantas de todos los montes: formaré un cordon de tropas hasta Gaza y Ascalon, para que no pueda evadirse una sola muger de la comarca de Bethlehem, y degollaré 4 cuantos nifios han nacido en estos dos afios, y no me se escaparé el llamado Rey de los Judios. _ No se entregé el safiudo tirano al reposo de la noche, sin escribir antes la sentencia de muerte y exterminio de los nifios, que hubiesen nacido en Belén y sus comarcas despues de dos afios, y sin tomar con gran prudencia todos los me- dios que convenfa ejecutar, para que no se le escapasen de entre las manos la madre y el nifio, que tanto terror le ins- piraban. Pero ya era tarde; porque por mas que los politi- cos del mundo aten todos los cabos y tomen todos los cami- nos y atajos en negocios que vayan contra Dios, siempre se les queda alguno que Dios tiene en su mano, para confundir- los, atendido que no hay prudencia ni ciencia contra el Se- for. En efecto, ya la Virgen Maria habia pasado de Gaza y Ascalon, cuando Herodes pensé poner cerco 4 los limites me- ridionales de sus dominios, y descansaba en las playas de la Arabia, libre y segura de las pesquisas sanguinarias de He- rodes, aunque' fatigada por el viage precipitado que habia hecho por salvar 4 su Hijo de las manos del,tirano, y poner en ejecucion sin la menor tardanza, la érden que su spon recibiera de Dios por medio de un angel. En efecto, despues de haber cumplido con cuanto ondé= naba la ley respecto de los primogénitos, habian salido de Jerusalén los virginales esposos y dirigian sus pasos hacia aie SRE ca Ni ag i) Los Eg Se

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