BCCPAM000542-2-33p01d00000000
_ 9 4 todos los magnates del reino, para que todos los que asis- tian 4 su mesa considerasen su belleza; mas Vasty creyé que su aparicion ante el rey y sus cortesanos en semejante oca- sion era contra las leyes de la honestidad, y rehusé obede- cer. No podia darse ultraje mayor que este en aquellas re- giones. Una mujer desairar4 un marido, y 4 un monarca, y 4 un monarca en presencia de su corte, y 4 un hombre en- cendido con los alcoholes del vino y de los licores! No hubo mas que saberlo, para que en el rey se encendiese un volcan de colera, y en los grandes otros de indignacion; y apenas pos gtr estos segun -suponian que eb mo- ‘segun ¢ on 1a tambien 4 la manera vo- lo que suas: decreté conkte ee sine cuando se ‘hallaba aos minado por los efectos de la embriaguez, fué un motivo de pena y escozor para su corazon; comprendié ya sereno que habia cometido con su esposa un acto de injusticia y barbara arbitrariedad: pero ya no tenia remedio, porque habia una ley que hacia irrevocable todo decreto que pronunciase una vez el Tey de los Persas y Medos. Vasty quedé repudiada _ siempre, ‘¥ el — —_ el consejo de los: cortesanos, sla cs cidaensincig eretanries tituida la bella Vastyco ar mn uc Nan . ay © aye 4 San Gerdnimo (Epist. ad Paulin.), y con él los Santos Padres, recono- cieron en Ester una hermosisima imagen de la Iglesia, que empez6 co- mo un riachuelo y se convirti6 despues en un rio caudaloso, siendo ama- da y querida de su esposo Jesucristo, que deseché 4 la Sinagoga, figurada en Vasti, que no respiraba el suave olor de la pureza, ni tenia la humildad debida 4 Dios, ni suspiraba por mas posesion de bienes que los de la tier- ra. Los mismos Padres han visto en la casta y humilde Ester la figura de aquella Virgen, que por su pureza y humildad enamoré al Rey inmor- tal de los siglos, y entré en el tdélamo del Espfrita Santo.
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz