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. es por fin ese ie 4 quien se le convida & que seead y se dé ined como amiga que es y paloma, porque han pa- -sado ya hérridas ti nieblas y los brumosos frios del invier- = Ra rha Hegado la primavera, y empiezan 4 oirse los arru- rr cuya posesion as. . Catorce afios de ct a a tan cap. A, Ve 7,8 95 tos ‘Padres han considerado el sagrado libro del Cantar de los Cantares, como una profecia de la Encarnacion del Hijo de Dios, descrita en un- epitalamio6 cantico nupcial, en el cual el esposo va narrando con dul- cisimos metros las bellezas de su esposa, y declarando los vivos y vehe- mentes deseos que tiene de celebrar con ella sus desposorios, correspon- pe la a con la misma finura de amor ¥ ensalzando aus Betih- ite omnesete han Sian la mismaPastinos i atribu- irgen una porut eet ea.cua lo seme él con el beso ie su boca, pier era ya coilie el ‘eon | en “que el Sehior wa a dar el beso elerno de amor & la humanidad? 5 Aunque estrictamente solo sirvié Jacob 4 Laban siete afios, en rea- lidad fueron catorce, porque los siete primeros no sirvié sino por poseer i Raquel, de cuya mano fué defraudado por Laban, que abusando de su sencillez y de las costumbres orientales, sustituyé 4 la hija segunda con Lia, que era la primera; de lo cual quejéndose Jacob, le contesté que Je daria tambien 4 Raquel si le servia por ella otros siete aiios; de modo que no habiendo Jacob tenido intencion de servir ni un solo dia por Lia, todos sus trabajos de catorce aos los empleé por poder casarse con Raquel. (Gen., cap. 29, v. 28.) * “ Kom, , mn ~4 de las —_ “hie ~ — de fruta, melosa estan. ya. L. cap. 8, ¥: 12. Casi todos los Sait &

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