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63 aaite ensefiar & todos los hombres. x Pudiéramos ir discurriendo por otros reyes, y sdbios, y capitanes ilustres de aquel pueblo, en cuya vida y acciones han visto los Santos Padres dibujadas las acciones de Jesu- m cristo. Porque es necesario no echar jamds en olvido, que_ Dios envid en todas las edades 4 la humanidad ciertos re- cuerdos de sus promesas, suscitando en cada una de ellas hombres justos, que por sus virtudes, realzadas por alguna en que sobresalian, representasen al Justo por excelencia que algun dia habia oie det Se fueron su tipo del. Jacob lo fue- d lo fueron en la en la quinta. En un espacio tan dilatado ‘como es el de cua-_ tro mil afios ', los tipos animados de Cristo tenian que ser muchos y variados; y Dios quiso que los hubiese, toman- dolos de todas las clases de la sociedad, no escluyendo 4 las. -mas humildes, ni omitiendo las mas elevadas. Cuando la humanidad est4 atin en su cuna, se deja ver un inocente muriendo tan solo porque lo es, y porque no puede un ‘mal- _vado soportar que la justicia de su hermano sea ‘una re- _ presentacion severa de su iniquidad?; mas tarde aparece la figura verdaderamente colosal de un rey, que es al propio tiempo sacerdote del. Altisimo, y ofrece un sacrificio de pan — y vino, y recibe ho de reconocimiento y vasallaje del mismo Abraham °, que le dala ‘décima de su botin bien gana- do, reconociéndose su inferior’ por ‘su parte y por’ la dé sus — hijos‘. Despues empieza una cadena de hombres, cuya vida y acciones asombran. Moisés como legislador, cuando antes fuera solo un conductor de rebafios; Josué, ante quien ce- den los ejércitos mas aguerridos, 4 cuya presencia caen las 4 Son los que mediaron desde Adan hasta Cristo. 2 Genes. cap. 4,v.%,8. 3 Genes. cap. 14, y. 20. -- *"Hebr. cap. 7,v. 7,8. eee ee ew rag sine aa eee Ln Oe ae en eee Me ae mn : Ror ee aS ee e wre =i) Fe Tee ea ee ee mn PS. = FF hie gee a 1h” EES RN IR ae ER en SEA et * ee — = eee ee os ma RAY Ecoeetat, : Yt Le ee al ed a

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