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176 que esta Virgen oxiate por nosotros , y nosotros existimos por ella '. Con la misma precision Sacellin esta materia, aunque en modo mas lacénico el santo Obispo de Hipona, quien al con- templar la actitud expectante del angel, cuando explicé 4 la Virgen el Misterio de la Concepcion del Verbo divino en su seno purisimo, la dice estas palabras: «Responde ya, 6 Vir- gen sagrada; el angel esta esperando tu consentimiento, y por eso nada mas estd detenido ese embajador celestial. Dios esta en la puerta: el angel, 4 quien detienes, esta en expectativa. O Maria, el tiempo todo, que se halla en cauti- verio, te pide tu consentimiento; el mundo te hizo 4 ti fiado- ra de su palabra, y te ruega que por medio de tise subsane _ el error de los primeros padres: tendremos entrada en los cielos, si tu prestas tu consentimiento; da tu palabra, y sen- tirds la virtud de Dios. jA qué esperas, 6 Virgen? Responde una palabra, y tendras tu Hijo; abre tu seno de rosa, 6 Vir- gen perpétua, tu palabra va en ese meen & abrir 6 cer- rar el cielo *. Este mismo penapnialst explicado de diferentes Site ; ha venido siendo como el alma de cuanto han dicho de la Virgen los demas Padres y escritores, que han tratado di- recta 6 indirectamente, de lo que es esta Sefiora con relacion & Dios. Todos la han llamado purisima, santisima, inmacu- ladisima, cooperadora de Dios, reparadora del mundo, co- redentora del hombre, espejo de la naturaleza divina, auro- ra de la gracia, sol de las virtudes, causa de la manifesta- ’ Serm. de Annuntiat.. n.* XXIM ae Otras muchas cosas dice este Santo Padre hablando de lo que esy . vale la Virgen, como por ejemplo, que su carne benditfsima y virginal es la medicina para curar del pecado, y que la sagrada Eucaristfa, es la cena - que ella prepar6é en su seno virginal; lo que demuestra las idéas sublimes, que tuvieron de la Virgen los Santos Padres. Pero es necesario tener siem- pre presente, que si bien ninguno ha podido explicar todavia todas las grandezas de la Virgen, todos convienen en decir, que cuantoha hecho su Hijo por salvarnos, se 1o debemos tambien 4 su Madre. 2 Serm. de Nativit. Domini. re we. ASaif