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172 esta misma santidad en sus efectos, pues estos nos llevaran infaliblemente al conocimiento de la causa, aunque no la po- damos abarcar en toda su latitud. Y ;quién es capaz de enu- merar esos efectos? La sola prevision de la santidad de la Virgen es, en el concepto de los Santos Padres, la causa mo- ral de haber descubierto Dios su omnipotencia en la crea~ cion de los cielos y la tierra y ge cuanto hay en ellos, la eXxis- tencia real y efectiva de esta misma santidad es de tanto valor en presencia de Dios, ‘segun ,los mismos, que da por resultado la cooperacion inmediata con Dios mismo en la re- novacion del mundo espiritual, obra ‘infinitamente mayor que la creacion del mundo visible. De todo lo cual se deduce, segun los principios de la razon y los elementos de la simple ciencia filosdfica, que la grandeza moral de la Virgen raya en lo infinito '. Para demostrar esto, bastends copiar las palabras del ya citado San Isidoro de Tesalénica, quien con un largo razona- miento demuestra que debemos 4 la Virgen nuestra existen- cia natural y la vida de la gracia *. Enumera este Santo doctor todo lo que encierra de grande y admirable la exis- tencia de la Virgen, ora en los decretos divinos, ora en la plenitud de los tiempos, y dice asi: «Y ademas, en gracia de esta Virgen fué formado el hombre al principio, y se exten- 1 Segun los axiomas de la filosofia, dice el B. Dionisio Cartusiano, son mas nobles las cosas, cuanto es mayor su fecundidad, y dan vida 4 ma- yor numero de seres. Y siendo esto asf: 16 mas noble que hay en el mun- do, es aquella Virgen perfectisima, y cuya excelencia es en cierto modo intinita, por haber concebido 4 Dios, germen de infinita magestad y prin- cipio de toda causa, de todo efecto y de todo fruto. (De = Virgin., lib. 1, a. 15.) 2 Es necesario tener siempre presente, que los Santos Padres dan por sentado que Jesucristo ha concedido 4su Madre por gracia, todo lo que en el 6rden de lareparacion del mundo tiene El por naturaleza; y aun lo que pertenece 4 sus atributos divinos, guardada la proporcion de la na- turaleza criada de la misma Virgen. Véase lo que dice S. Isidoro de Te- saldnica. «El profeta David habl6é de la Virgen cuando dijo que nos llena- riamos en los bienes de su casa. Esta Virgen es el camino, la verdad, y la vida, porque ella es, cuanto es el que nacié de ella.» (Serm, de Annuntiation. n,? XX,) :
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