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Es "Jo que seria esta gran muger? Todassus bellezas estaban por descubrirse todavia, no sabiéndose de ella mas que una cosa, y estaba esta reducida, 4 decir que habia de venir. Pero, cémo habia de ser, qué fuerzas habia de tener, y con qué --armas habia de pelear para entrar en liza con un sér tan astuto y poderoso como la serpiente, eran cesas que todos ignoraban menos el Criador. ‘ Fueron entre tanto viniendo las varias tintas de este sor- . prendente cuadro, formandolas ls tropos y figuras, y los simbolos inanimados de los tiempos mas remotos; mas tarde empezé 4 columbrarse la futura derrota del enemigo del hombre por una muger, pues se dejaron ver en el seno de la humanidad mugeres grandes 4 todas luces, y heroinas que ° consumaron hazaias gigantescas, lo que daba ya colorido mas claro 4 las sombras de los simbolos primitivos. Cuando el lienzo se hallaba en este estado, cuando se puede decir ‘que no habia mas lenguage que el de los geroglificos, la mano divina dié los Ultimos coloridos, inspirando 4 los pro- fetas la naturaleza y las propiedades de esta muger, su dig- nidad inefable, sus combates, sus triunfos y sus glorias. Una vez delineadas todas estas bellezas, no faltaba mas que el - Soplo divino, que diese animacion al gran objeto que repre- _ sentaban; y tan pronto como los hombres fijasen la vista en él, leerian su nombre venerable en todos los simbolos irier- - tes, y en cada una de las figuras animadas, y tambien en cada una de las profecias, viéndose precisados 4 confesar que Dios habia estado trabajando bale-espacio de cuatro mil " aflos, para formar el cuadro de las tendria su Madre. Boe inenarrables, ape En realidad, ese ddinteatie “tejido da sites de Dios que anuncian la venida de una gran muger, de simbolos que la sombrean, de tipos santos que figuran sus virtudes, de matronas y doncellas que delinean en si mismas, aunque en débiles rasgos, sus hazafias; y de profecias que describen en lenguaje misterioso sus glorias y excelencias, es como la epo- peya sublime, que Dios mismo ha estado escribiendo por el gran espacio de cuarenta siglos, para que su lectura fuese el medio que elevase 4 los hombres al amor de lo que es