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if a 129 siempre en su presencia esta santa semilla y este santo nombre *. Todo lo que constituye laeesencia y las propiedades de la Iglesia que habia de fundar el Redentor, se habia anuncia- do con claridad perfecta, aunque revestida de la santa oscu- ridad, con la cual se excita la fe, que cree lo que no ve, por- que Dios lo ha revelado. Estaba anunciado que la Iglesia seria una, pues dijo Isaias con lamas admirable prevision, que Dios pondria en Sion una piedra, piedra, angular, esco- gida, preciosa, fundada en el cimiento 2; por Ezequiel, que Dios mismo vendria 4 buscar 4 sus ovejas, y las visitaria, salvando4 su rebafio de la rapifia, siendo este pastor uno so- lo, que seria el verdadero David *; por Moisés, que vendria un legislador, 4 quien inicamente ‘tendrian que oir todos, so pena de no pertenecer al pueblo santo sino lo hicieran *; y _ por Isafas que estaria siempre 4 la vista de todos el maestro de la verdad y el doctor del cielo *. El mismo habia preco- nizado que seria santa, y convidaba 4 Sion 4 que se alegrase y alabase 4 Dios, porque era grande el Sefor que vivia en medio de ella, el santo de Israel °. A la casa de Dios, dijera David, conviene la santidad *: y seria esta tan copiosa, que con la mayor plenitud derramaria Dios el espiritu de santificacion sobre toda carne, y se santificarian las donce- llas y los mancebos, los nifios y los ancianos, los siervos y las criadas*. Tambien habian hablado los profetas de su ca- tolicidad: pues Dios se deja ver diciendo 4 su Hijo, que le pida lo que guste, supuesto que suyos son los confines del mundo y suyas las naciones de la tierra; este didlogo mediaba entre el Padre y el Hijo en los'dias de la eternidad *. No habia pasado en silencio que habia de ser apostdlica, pues tendria sus cimientos en los montes*santos '°, que son los apéstoles, cuya voz se derramaria por toda la tierra, penetrando sus ecos hasta los mas remotos angulos del mundo, y dejandose 4 Ibid., cap. 66, vv. 19, 21 y. 22, 2 Cap. 28, v. 16. 5 Cap. 34, v. 23. 4 Deuter, cap. 18, v. 18, & Cap. 30,v. 20. © Cap. 12,v.6..7 Psalm. 92,.v. 5, 8 Joel, cap. 2, v.28. °® Psalm. 2,v.8. 1° Psalm. 86, v. 1. TOMO I. 9
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