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127 es " yquién sino él puede poner en armonia esa muchedumbre de cosas contrarias entre si, ordendndolas de tal modo, que has-, ta las que tienen mas oposicion, son las que por medios des- conocidos al hombre, ayudan tambien 4 que se realice lo que Dios tiene determinado que ha de suceder? Y¥ en efecto, la primera demostracion, por decirlo asi, que Dios dié al hombre, de que sin la fe no hay -religion verda-— dera, ni posibilidad de llegar.4 agradar 4 Dios, fué ponerle de manifiesto. una profecia, la primera de Tas profecias y el punto céntrico al cual iriand parar todas las demas. Un acontecimiento muy lejano, pero sefialado con los caractéres mas notables de realidad futura, fué propuesto al hombre de- caido, comio el unico medio de salud & sus males infinitos, si por tanto, para ser participe de esta gracia, queriadar asen- ‘so @las promesas de Dios; asi es, que en el periodo de cua- tro mil afios, todo el que se salvd, tuvo que creer implicita 6 _ explicitamente en dos cosas: en que Dios al principio del mundo anuncié un gran aconteci que tendria lugar én edades muy remotas; y en que este acontecimiento se ha- bia de realizar. Pero es digno de notarse que esta profecia contiene tres cosas principales, cuales son: la reparacion del hombre, la venida del Redentor, y la existencia de una muger, la cual era como la llave de ese gran arcano de la Providencia, faltando la~cual, no podia comprenderse el principio y el fin de esa gran “obra de Dios, ni los medios que habia de adoptar para realizarla. Porque el gran miste- rio de esa profecia consistia en que, exigiendo Dios una re- paracion 4 una ofensa infinita, nadie podia darla sino el mismo Dios; pero este Dios no podia hacerlo, si no se humi- llaba infinitamente, lo que no podia tampocotener lugar, sino se hacia hombre; mas no era posible que se hiciese hombre, si no habia una muger, que tuviese la dignidad necesaria para sersu Madre. Era por consiguiente esta mugef lo pri- mero que tenia que presentarse en la profecia; Dios la tenia vista desde la eternidad, y vid el afio, el dia, la hora y el ins- tante en que habia de aparecer, y la anuncié al empezar 4 existir la naturaleza humana en la tierra. Desde que Dios se digné manifestar 4 Addn el plan amo-