BCCPAM000542-2-33p01d00000000

110 raleza de mi naturaleza. jInsondable abismo de las grandezas de esta Sefiora! jSeran superiores 4 Maria los angeles, cuan- " do ella ha dado el sér humano 4 Dios? El cuerpo mismo de Maria, con ser cuerpo sometido por ley natural 4 la disolu- cion, vale mas que todos los angeles en presencia de Dios, porque dentro de él fue concebido y engendrado, y de él re- cibié nutricion, alimento y vida el mismo Dios humano. Trasladémonos por otra parte 4 la region de la espiri- tualidad pura. El alma humana es un espiritu incompleto porque esta ligadoal cuerpo, de cuyos. sentidos se sirve como de unos 6rganos para sus percepciones. En el érden dé la na- turaleza es el Angel muy superior al alma humana, porque su entendimiento es de una perspicacia sublime, y su vo- luntad abraza el bien.de una manera inflexible *. La natura- lesa angelica, dice San Agustin, precede. en dignidad natural 4 cuanto Dios sacé de la nada *; tambien lo es en el érden de la gracia, porque dando Diva la gracia 4 cada uno segun el any 4 que lo eleva, necesariamente se natver mayor i ps gts i Sarita Sa See 1 Santo Tomas dice, _que.el libre albedrio del hombre es flexible 4 los dos extremos antes de elegir uno, y despues de elegido; pero el angel no, pues es libre para elegir antes de la eleccion, pero despues no puede elejir lo opuesto.! (1 quest. 46, art. 1.) De hecho esto es verdad, pyes los dnge- les pasaron por una tentacion, despues de la cual, los buenos fueron con- firmados. en gracia; y como ya no eran viadores, no podian menos de perseverar en el bien, y otro tanto sucedié respectivamente 4 los malos. En teorfa no sucede 10 mismo, pues la inmoyilidad de los.dngeles en el bien, una vez abrazado, no depende de la naturaleza, sino de la gracia. Véase lo que dice S. Juan Damasceno. (Lib. de Fid. 2, cap. 3.) Difécilmente se mueven & lo malo, pero no son inmébiles: mas ahora lo son, no |por naturaleza, _ sino por gracia, y por adhesion 4 solo lo que es bueno. Resulta de todo esto, que el angel tiene un entendimiento tan sublime, que conoce con toda la per- feecion posible 4 una criatura, las verdades que constituyen en bases in- destructibles la armonfa que debe haber entre Dios y la criatura racional, relaciones de amor, de adoraciony de sumision: por consiguiente, al rom- per este 6rden por su parte, teniendo un conocimiento tan perfecto, su pecado tiene que provenir de soberbia, de orgullo, de obstinacion, de in- flexibilidad en cl mal, y de esto se deduce, que armoniza muy bien lo que dice Santo Tomds con lo que escribe el Damasceno; aquel habla en con- creio, este en abstracto y en concreto. 2 De Civit. Dei, lib. 14, cap. 5.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz