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104 El dia de la gran victoria dela humanidad sobre el Aman infernal que habia jurado su exterminio, empezé en aquel, en que Maria respondié al angel, que consentia en ser Madre del Redentor del mundo. Si esta humilde y purisima criatu- ra no hubiese comparecido ante el acatamiento de la ma- jestad de Dios, ynole hubiese arrebatado el corazon por las bellezas inefables de su alma, no hubiera llegado jamais el momento de entonar el himno de victoria sobre el enemi- go comun. Al poco de haber hablado Ester con Asuero, abo- gando por su pueblo, pudo este celebrar con canticos de jabilo la solemnidad.de las suertes, modulando al Sefior un salmo nuevo, en el cual espresaba la grandeza del beneficio -recibido ': y en este himno prefiguraba el que la congrega- 1 Es opinion de muchos comentadores antiguos, como Origenes y Teo- doreto, y de otros modernos, que el salmo 117 se compuso despues de la cautividad de Babilonia; y aun se cree que fue compuesto para recor- _ dar el beneficio hecho por Dios al pueblo Hebreo, en haberlo libertado de la muerte que Aman le preparaba.Y no faigan “razones para creerlo asi, pues la materia del salmo es casi la misma que la que nos describe el libro de Ester, lo que se demuestra facilmente con poner paralelos los razonamientos de aquella y los de su tio, y las palabras del salmo, Pon- dremos unos cuantos versfculos, por no-hacer demasiado difusa esta nota. LIBRO DE ESTER. =| | © SALMO 117. es * M — Cap. X.v. 9. Ymigente eslIsrael,} ¥.%. En medio de la tribulacion la cual clamé al Senor; y el Senor saly6 dsu pueblo. es Cap. XU, v. 11. Tt eres el Senor de todas las cosas, y no hay quien resista dtu voluntad. ° cap. XIIf, v. 15. Nuestros ene- . aoe nos quieren perder, y acabar tu heredad. “Gap.X, v. 9. Clamé Israel al Se- for, y el Sefor salyé4 su pueblo. Cap. Vill, v.16. Y pareciéd 4 los judios que les nacia una nueva luz, g0z0, honor y fes Cap. IX, , belo. SS ae , 29. Recribicron, para | que con el mayor cuidado quedase establecidg este dia solemne para lo sucesivo. ” invoqué al Senor, y me oy6 el Se- nor con anchura. | vy. 6. El Senor es mi ayudador: no temeré lo que el hombre me ha- ga; yo despreciaré 4 mis enemigos. ¥.7. Yo despreciaré 4 mis enc- migos. — Sa ae ¥. 14. El Sefior es mi fortaleza y mi alabanza, y fué salud para mf. V. 27. Dios es el Sefior, y nos ha manifestado su luz. “y. 98. Bstableced dia solemne con ramaje hasta el cornijal del altar (*). ; : * Passaglia, de Immaculat, Virginis Concept. Commentaria, part. 4." *