BCCPAM000540-5-09000000000000

19 UN Resuelto el primer problema, debiera pasar al se- gundo, examinando y tratando deinvestigar en qué debemos hacer consistir nuestra perfección, atendido el estado actual de la humananaturaleza, y el presen- te orden de cosas; pero como para darle solución cum- plida, es menester tener en cuenta muchos datos, y hacer antes algunas observaciones, lo dejaremos para la próxima carta, á ver si entonces podemos disponer de más tiempo. De la presente has podido colegir que la santidad y el amor de Dios son sinónimos en la criatura; y por consiguiente, quedebemos pedir mu- cho al Divino Corazón de Jesús ese amor ardiente, esencia de la santidad. Por eso quiero que repitas con frecuencia jaculatorias como esta, que no recuerdo donde la aprendí: ¡Jesús! mi alma encerrada en esta cárcel terrena ime llorando su pena, cual paloma aprisionada; dolorida y angustiada mientras dura su prisión, acude 4 tu Corazón, y rendida y amorosa sólo te pido una cosa: ¡amor! ¡amor! ¡más amor! Sí, Teófila, ¡amor! ¡amor hasta enloquecer! amor hasta poder decir con la Esposa de los Cantares: Mi Amado para mí, y yo para mi amado. Tal es la di- cha que en esta vida te desea tu afectísimo Padre, Fr. AMBROSIO

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz