BCCPAM000540-5-09000000000000
conocemos, es padecer uno de buena gana por el objeto amado; y por eso el alma que de veras ama á Dios, una de las mayores cosas que puede hacer por El, y la más grande prueba de amor que puede dar- le, es consentir en carecer de esos gustos y dulzuras espirituales todo el tiempo que El quiera. Y «quien esto haga, tenga por seguro que no tardará mucho en verse recompensado, siendo participante de los secretos y favores del Señor, según El mismo lo pro- mete por Isaías. Con que hazlo así, mi buena Teófila que no te arrepentirás de haber tomado el consejo de tu amantísimo Padre, Fr. AMBROSIO.
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz