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e > as DA 00 09 Q 09 OD Etre = = ==" y —— —— <a XXVII Sin especial devoción y amor á la Humanidad sacra- tísima de Cristo, no hay. adelanto posible en la per- fección cristiana. Dos clases de ameres, el afectivo y el imitativo. a E arisima en Cristo: El Señor nos dé su santa paz. Alégrome infinito, amada Teófila, de que mi anterior te haya abierto los ojos para ver la posición que-ocupamos en el mundo respecto de Dios, el lugar que tenemos en su Corazón divino, y las íntimas y dulcísimas relaciones que nos ligan con tan amorosísimo Padre. Bien sé yo que los que sirven á nuestro Padre celestial como esclavos 6 como jornaleros mercenarios, lo hacen, porque no se han formado una idea ni siquiera remota y vaga de la bendita paternidad de Dios. Bien sé yo que el amor que á Dios profesan esas almas, ha de ser con- forme al concepto que cada cual haya de El for- mado: y como este conceptoes en muchos imperfec- to, 6 falso, falso 6 imperfecto es también el amor que le tienen, y falsa é imperfecta su devoción y su vida espiritual. Esto fué lo que me movió á de- cirte que nuestro adelanto en la perfección, depende casi exclusivamente de la idea que de Dios nos for- €
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