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x= u ala Man SN w XXVI El año nuevo: cómo debemos emplearlo: refle x10NeS sobre el aprovechamiento del tiempo. “$ r estimada Teófila: Cuando la presente llegue á tus manos, ya el año que corre se habrá hundido en el abismo insondable de la eterni- dad, dejándote con un año menos de vida, y con otro más de qué dar cuenta á Dios en el último día. Este año ha pasado ya, como pasan todos; ligero para el que goza, tardo para el queespera, pesado para el que sufre, tranquilo para el que sirve á Dios, dulce para el que le ama, y amargo para el que siente en su alma la punzada del remordimiento. ¿Cómo ha pasado para tí? ¿Cómo has empleado tú sus doce meses, sus cin- cuenta y dos semanas, y sus trescientos sesenta y cinco dias? ¿Cómo has empleado las ocho mil seiscientas se- senta horas y los treinta y un millones ciento setenta y seis mil segundos de este año? Si en cada minuto hubieras hecho un acto de virtud, y en cada segundo un acto de amor de Dios, hoy tendrías en el tesoro de tu alma más de treinta millones de ellas: y si con cada uno hubieras ganado un grado de gracia y de santi- dad, hoy serías treinta millones de veces más buena que el año pasado: y si con cada grado de gracia hu-