BCCPAM000540-5-09000000000000

XXI! Nuestras relaciones con los prójimos; conducta que de- bemos seguir en ellas: la mortificución de Cristo y la mortificación del diablo. 1 EsTiMADA Teófila: Mucho, según parece, te hah dado que pensar y que sentir mis expli- caciones sobre la pasión dominante y sus fu- nestísimos resultados. Al preguntarme la causa de esas temerosas caídas y de esas vergonzosas desercio- nes que se notan en almas que marchaban ufanas por la senda de la virtud, y que se habían ya remontado en ella á grandes alturas, creías tú, inocente Teófila, que yo contestaría, señalándote como causa de tan tristes efectos la falta de devoción á tal ó cual santo, el abandono de esta ó de aquella práctica de piedad, 6 algosemejante á esto. ¡Qué simpleza! Es verdad que ciertas prácticas de piedad y algunas deyociones de- terminadas pueden influir directamente en nuestro atraso 6 en nuestro adelanto espiritual, y de esto pro- meto hablarte largamente cuando llegue su hora; pero la causa principal de estos tremendos naufragios y de esas grandes caídas, essin duda alguna la que te señalé en mi anterior.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz