BCCPAM000540-5-09000000000000
149 «ue se dedican á la vida espiritual, se encuentran tan pocas personas sólidamente espirituales? ¿Por qué es tan corto el número de los santos y el de los per- fectos, siendo tantas las almas que aspiran á la per- fección y á la santidad? Y lo que es más doloroso, ¿por qué abandonan muchos la senda de la virtud después de haber caminado por ella largos años? ¿Qué hay en ese camino que así hace retroceder á tantas almas, tan fervorosas en un principio, tan desprendidas del mundo y tan entregadas á Dios? ¿A qué obedecen esas vergonzosas deserciones, que escandalizan al bueno, alegran al malo y desalientan al justo? ¿Cuál es la causa que produce tan funestos resultados en las almas que se consagran á Dios? Por caridad, padre mío, dígamela usted, si la sabe, para arrancarla de cuajo y alejarla de mí, que no quiero ser infiel, y me extremezco á la sola idea de que pue- da llegar un día en que, ingrata y desconocida á los beneficios divinos, me arrepintiera de haberme con- sagrado á Dios, y colgara los hábitos, con escándalo de los buenos, como lo han hecho otras que yo co- nOzCo.» Pues la causa de esas escandalosas deserciones que tanto pavor te causan, he de dártela á conocer hoy con el auxilio divino, ó al menos, cara Teófila, te di- ré lo que yo pienso sobre ese asunto, y lo que el estu- dio y la experiencia me han enseñado. Porque has de saber, que mucho antes que tú he observado yo ese tristísimo fenómeno: y lo que más es, he tenido que llorar la caída de almas tiernamente amadas, y que lamentar la pérdida del fruto de mis trabajos, em- pleados inútilmente en otras almas que repetidas veces han arrancado de mi corazón la amarga queja que daba Dios á su pueblo por boca de un profeta (1): Viña mía querida, yo te planté de sarmientos esco- gidos y te labré con esmero, ¿cómo, pues, te has con- (1) Jer. 11, 21
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz