BCCPAM000540-5-09000000000000

A E TEMIDO AA XIV La virginidad, flor de la castidad: en qué conseaste: tres clases de castidad: sus ventajas: peligros que la rodean. arisima Teófila: Profunda sensación, según me dices, te ha causado la lectura de mi anterior, y no sabes que admiración confusa se apode- ra de tí, viendo que me parece moralmente imposible que vaya al infierno un alma virgen en el sentido católico y rigoroso de esa palabra; no por lo que tenga de extraño esa opinión particular mía, sino por las dudas que han levantado en tu mente las palabras subrayadas. Ellas te han de ado á conocer que tenías formado un concepto equivocado de la y irginidad y de la castidad, de su esancia y propiedades; y deseas que te diga lo que te convenga saber sobre este asun- to. Voy, pues, á complacerte, y una vez puesto á escribir, te daré también los avisos que me pides, re- ferentes á la guarda de la pureza santa. Si yo hubiera de explicarte la esencia y consisten- cia de la castidad y de la virginidad en la forma que tú quieres; si hubiera de decirte en qué se distingue una de otra y en qué se confunden las dos, sería pre-

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz