BCCPAM000540-5-09000000000000

st ción plátic as impertinentes, téngalo por sospechoso, E apártese cuanto antes del peligro; pero si él es va- rón espiritual, si conduce al almaá mayor perfección, y si el amor que ésta: le profesa es puro y casto, en- tonces no tiene que turbarse, sino despreciarlo como tentación del demonio. En este caso, dice Santa Te- resa, que se debe «procurar no ocupar el pensamien- to en si quieren ó no quieren; si no si quieren, quie- ran; porque, pues cobramos amor á quien nos hace algunos bienes al a quien siempre procura y trabaja de hacerlos al alma, ¿por qué no le hemosde querer? Antes, tengo por gran prince 1pio de aprove- char mucho, tener amor al confesor, s1 es santo y es- piritual, y veo que pone mucho en aprovechar á mi alma.» Lo que se debe procurar es no hablarle nunca de este cariño que se le tiene, nisiquiera dárselo á en- tender, aunque éllo conozca «Esto sería lo mejor (añade la Santa), más aprieta el demonio de arte, que no da ese lugar, porque todo cuanto tuviere que confesar le parecerá que es aquello, y que está obli- gada á confesarlo. Por esto querría yo creyesen no es nada, ni hiciesen caso de ello.» Y termina la mística Doctora este punto, aconsejando á sus hijas que «por ninguna tentación que ellas tengan de mucha afición, se fatiguen; sino desprécienla y aparten la vista de ella, que « de que el demonio se canse, se les quitará.» Y aquí hago punto final, diciéndote como el Beato Avila á la más ilustre y más santa de sus hijas espi- rituales: No tengas, amada Teófila, dentro del corazón á tu Padre espiritual, sino cerca del corazón: no co- mo desposado sino como amigo del Esposo. divino, y la memoria que de él tengas, sea para practicar su doctrina, sin parar en más, teniéndole por cosa que Dios te dió para que te ayudase á ser toda de tu Divi- no Esposo Jesús. Tal es la dicha que con toda su alma te desea tu afectísimo Padre, AMBROSIO.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz