BCCPAM000540-5-07000000000000

Ó CARTAS Á SOR MARGARITA 263 serán siempre la carga del convento y se harán pesa- dos con sus quejas, y clamores; al paso que los otros merecerán en silencio, elevándose sobre sí mismos á las regiones de la Santidad, coma añadió el Profeta: Sedebit solitarius et tacebit, quia levabit super se. ¡Di- choso el que así se porta y pasa su vida sin abrir la boca para quejarse! De esto nos dió maravilloso ejemplo Cristo Nues- tro Señor, del cual dice Isaías que fué llevado como oveja al degolladero y no abrió su boca para exhalar un gemido. Y el mismo dice en el evangelio que no vino para hacer su voluntad, sino la voluntad del Pa- dre que le envió; que no vino á quebrantar la ley, sino á observarla y cumplirla; y la cumplió tan á la letra que fué víctima de ella y murió hecho obediente hasta la muerte y muerte de cruz, como enseña el Apostol. Pues tomemos el ejemplo de nuestro amantisimo Salva- dor y sigamos sus pasos hasta consumar el sacrificio de nuestra vida en la cruz de la observancia regular. Mucho nos conviene hacerlo así, porque en el cumpli- miento de ese deber esta cifrado nuestro bien, nuestra santificación y nuestra gloria. Ánimo, pues, mi querida Margarita y á ser víctima de la observancia regular, á vivir esclava de tus debe- res y á ser paloma amante del Corazón de Jesús. Esto último te lo encarece mucho tu afectísimo Padre, Fr. A.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz