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XXII EACELENCIAS DE LA POBREZA EVANCÉLICA. Beat Pauperes spiritu, quonsam 1p- sorum est regnum coelorum., Bienaventurados los pobres de es- píritu, porque de ellos es el reino de los cielos, MAT. 3. 5. ? 1 estimada Margarita: Cumpliendo lo que ofrecí en mi anterior, voy á es- cribirte hoy sobre las excelencias de la pobreza santa; y para dar feliz comienzo á sus elogios, no encuentro palabras tan primorosas como aquellas que en solem- nísimo dia brotaron de los purísimos labios de Cristo: ¡Dichosos de los Pobres voluntarios! Con esta peregrina y nunca oída exclamación empezó nuestro adorable Maestro el sermón de la montaña, y en sola ella hizo el más acabado panegírico de la pobreza evangélica, Grandes y solidísimas deben ser las excelencias de esta virtud, puesto que el Artífice divino cuando quiso echar los cimientos de la perfección cristiana, la colo- có como piedra angular en la base del edificio, según