BCCPAM000540-3-36000000000000
126 — en tus brazos paternales? Y torna á ba- jar su cabeza, asegurándo:ne que sí. Oh! Dios de infinita misericordia! oh fuente perenne de amor divino! Oh amor victorioso! Has triunfado de mí con tal arte, que me entrego á discre- ción, como tú te entregaste en manos del Padre; y así encomiendo mi es- píritu á tu clemencia y á tu amor. ln manus tuas commendo spiritum meum. Esta es la ocasión, amados míos, de poner nuestro espíritu en manos de Jesu: cristo, que muere por nuestro amor. Je- sús dulcísimo, á tí me presento ahora contrito y humillado, á encomendar mi alma en tus manos, por si no puedo ha- cerlo en el último trance de mi vida. Señor; sien aquel instante mis labios amoratados y fríos no aciertan á pro- nurciar tu nombre; desde ahora para entonces encomiendo en tus manos mi espíritu. Si pierdo el uso de los. senti- dos, y espantada el alma con la proxí- midad de la muerte no acierta á invo- carte; desde ahora te invoco, Señor, po- niendo en tus manos mi espíritu. Si la
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz