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—139— nes por Cristo, (1) y se. consideraba tanto mas fuerte, cuanto aparecia mas enfermo y débil. Pero, jdénde habia aprendido San Pablo 4 de- sear ser anatema en este mundo por sus herma- nos? ,Dénde se adiestré 4 esconder una sabiduria celestial bajo apariencias abyectas, acomodando- se ilos ignorantes y mirando con compasion a los rudos? En el Corazon de Jesus, que abrasado de celo por nuestra salyacion, tomé sobre si nues- tras enfermedades, y trataba con los débiles como si tuyiera su debilidad, hablaba. 4 los ignorantes como si él lo fuera, y conyersaba con los hombres, sin hacer ostentacion de que era hijode Dios, Je- sus esconde con el velo de la humanidad todas las glorias de su naturaleza divina: aquellas manos que hacen tantos prodigios, ocultan la omnipoten- cia que crié los astros; aquella palabra que ins- truye 4 los hombres, es el suave aliento donde viene el Verbo Eterno: todo él es el sol de justi- cia, que primero alborea, y despues alumbra sin ofuscar, por venir encubierto en nuestra natura- leza como en una nube. anise {Qué objeto tiene esta especie de abdicacion que hace de sus glorias por algun tiempo el Hi- jo de Dios? ,Por qué las esconde como si no exis- tieran, manifestandolas cuando lo cree oportuno? (1) 2” Corint. cap. 12. v. 10,
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