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PRop6sitos. Si esto hace Dios con aquellos que son sus ami- gos, {qué sucedera 4 los que miran con indife- rencia la exaltacion del nombre divino? Esta es- erito que Dios es celoso y poderoso, (1) y que glo- rificard & quien lo glorifique. (2) Sepamos que nuestro amor propio se insinia hasta en hacer que los mismos desprecios que buscamos de los hombres, tengan por fin nuestro ensalzamiento para que nos reputen por humildes, destruyendo con un orgullo oculto el mérito de las mismas austeridades. Propongamos pues, como San Ig- nacio de Loyola, no hacer nada sino para gloria de Dios. @, AFECTOs. O dulcisimo Jesus, no permitais que deseemos la gloria vana de este mundo, sino que aspiremos & aquella inenarrable, que ni el ojo vid, ni el oido oy6, que teneis preparada para los. que, amandoos - con todas sus fuerzas, tienen su gloria en hacer vuestra voluntad, gloridndose solamente en la es- peranza de los hijos de Dios. Vos solo, Senor, sois mi gloria y quien levanta mi cabeza. (3) Padre nuestro &c. como el primer dia. . oo cap, 20. v. 5. (2) 12 Reg cap. 2. v. 30. (3) Paaln.