BCCPAM000539-3-33000000000000
aE 8 —125— Propostros. ‘ Sabiendo que no somos por nuestra parte sino miseria, vanidad, abismo tenebroso y tierra arida, que sin la bendicion de Dios no produce sino fru- tos de condenacion, acudamos al Corazon de Je- sus que nos espera, y prometamosle descubrir todas nuestras enfermedades espirituales y ma- nifestar los pecados al confesor con toda claridad y confianza, escitandonos 4 dolor por haber ofen- dido 4 un Dios, que tanto nos amay 4 quien he- mos amado tan poco. AFECTOS. Hé aqui, 6 Jesus mio, el primero de los peca- dores que has salvado. Muchas y grandes son mis enfermedades; pero es mayor tu medicina. Tu, Seiior, sabes mi debilidad: ayfidame, pues, 6 Dios mio, y sdlvame. Ti, 6 Dios mio, ves mis Ila- gas y mis miserias; y con sola tu palabra puedes sanarlas todas. Espero pues en tu amor que no seré confundido para siempre. (1) Padre nuestro ete. como el primer dia. (1) Psalm. 30, v. 1.
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz