BCCPAM000539-3-33000000000000

—122— curacion de las Nagas de nuestras almas. Y si tanta compasion tenia 4 los enfermos, que se le presentaban, jeudnta no seria la que habia en aquel corazon, que veia 4 toda la humanidad pos- trada con la fiebre de la lujuria, de la soberbia y de todes los vicios? No conocian por cierto los hombres la grave- dad de sus males hasta que vieron los horrendos estragos que causé el reato universal en el que, siendo inocente, lo tomé sobre si, para destruirlo en la Cruz. Jesus se conmueve y enternece al oir los lamentos de los afligidos; pero al ponerse en contacto inmediato con los estragos- del peca- do, salen de su pecho hondos suspiros, y vier- te rios de lagrimas, siendo éstas la manifestacion de Ja compasion con que mira a los pecadores. En efecto, al acercarse 4 Jesus un sordo mudo para que lo sane, 6 al pedirle los fariseos un mi- lagro para creer en él, vé en aquel un hombre, quien Satands ha cerrado los oidos por el pecado "para que no oiga la voz de Dios, y anudado la lengua para que no pida perdor. de sus culpas, y en estos unos seres obstinados en su orgullosa malicia, y no puede ménos de dar profundos ge- midos. (1) ZQuién no se enternece viendo correr las 1a- (1) Mare. cap. 7, v. 33, et 8, 12.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz