BCCPAM000539-3-33000000000000
a —1l1l1— paciencia, y es tan grande el desprecio, con que miramos su gracia y amor, que parece que 4 ca- da instante debiera dejarse sentir el rigor de la ira celestial: y no pudiéramos comprender como una criatura vil se atreve 4 insultar 4 Dios ca- da instante, sin que al‘punto fuese sepultada en los abismos, si la fé no nos asegurara que Dios es verdaderamente clemente, de larga espera y de mu- cha benignidad. (1) Mas, {por qué ese Dios es tan bueno para con 1 los pecadores? jAh! No solo porque, siendo infinita- mente santo, ama 4 cuanto ha salido de sus ma- nos, no aborreciendo en las criaturas racionales mas que la malicia, sino porque, habiendo envia- do 4 su Hijo 4 que diera su vida por los peeado- res, (2) se hizo éste oblacion y héstia, ofrecién- dose como Pontifice fiel, para expiar los pecados de su pueblo y aplacar siempre la cdélera de su Padre. (3) Toda la longanimidad de Dios Padre esté en el Corazon de Dios Hijo, pues siendo rico en misericordias por la infinita caridad con que nos amé, nos did vida juntamente en aquel, por cuya gracia nos salvamos: y nos hizo sentar en los cielos con él, para mostrar en los siglos venide- ros las abundantes riquezas de su benignidad. (4) (1) - SE 17. (a), em cap. 10. v, 18, (8) Hebe. capri) Bi 67.
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz