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—101— DIA ONCE. Todo se dird como el primer dia hasta la siguiente MEDITACION, MISERICORDIA DEL CORAZON DE JESUS. Punto pRIMERO.—Es nuestro corazon natural- mente compasivo, y se conmueve al examinar de cerca las desgracias de nuestros semejantes; pero, por grande que sea nuestra piedad, y por muy in- flamados que estémos en el fuego de la caridad divina, no nos es dado ejercitar la misericordia mas que hasta donde alcanzan nuestras fuerzas: porque, si bien debemos amar a todos los hombres comoa hermanos nuestros é hijos de un mismo Padre celestial, (1) ni podemos conocer las mise- rias de todos, ni tenemos medios para aliviarlas todas, siendo esto esencialmente propio tan solo de aquél, que, siendo rico en misericordias, ex- tiende por todas partes su Providencia y derra- (1) Math. cap. 23. v. 9.