BCCPAM000539-3-33000000000000

E r & i, ie & G75 parece que su rostro se ha vuelto durisima pie- dra, (1) y que su alma ha caido en estado de imbecibilidad, (2) Oprimido por un diluvio de oprobios, tratado como vil insecto, y vituperado como nadie puede imaginarse, no murmura con- tra el Padre que lo enviara; ni contra el linage - humano, por quien paga lo que no debe; ni con- tra el pueblo infiel, que le da males por bienes, y Odio por amor. Azotado con inaudita crueldad, arrastrado por las calles como un facineroso y clavado al madero con fiereza, aun tiene Jesus mano compasiva, para hacer un beneficio al sica- rio que lo ataca con mayor osadia, (3) y voz suave, para consolar 4 las almas atribuladas que lloran por sus suplicios. (4) Pero le falta el acento para quejarse: y no tiene accion para de- fenderse, diciendo en su Corazon que los azotes han caido sobre él, sin saber por qué, (5) y que como manso cordero es Uevado d la muerte, sin decir nada, como si ignorara 4 donde lo conducian. (6) Entre tanto, aquella alma encierra en si todos los tesoros de la Divinidad; y el cuerpo santisi- mo, que es el mas hermoso entre los hijos de los hombres, es de una sensibilidad proporcionada 4 (1) Isai. cap. 50. v.7. (2) Amor tuus, et iniguitas nostra sic te fecit, bone Jesu, imbecillem. D, Bernard, sermon de Passione. (8) Luce cap. 32 v. 51. pi a cap. 23. v.28. (5) Psalm. 84 ¥.15. (6) Jerem. co. 11. v,

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz