BCCPAM000539-3-33000000000000
5 nera admirable, el fin 4 que tiende y que Jesus se propone, escede toda ponderacion, pues mira. principalmente 4 la muerte de Cruz, en la cual ha de dar el precio de nuestro rescate. Para ser erucificado, era preciso preparar el suplicio con los menosprecios; y para ser objeto de menospre- cio 4 los hombres malos y perversos, era necesa- rio entrar en el mundo con humildad y vivir sin gloria. (1) jO gradacion propia de la sabiduria eterna! La humildad de Jesus le acarrea el me- nosprecio: la mansedumbre del Cordero de Dios escita el furor de los malvados, y al hacerlo su- cumbir victima de su rabia infernal, el cielo es aplacado, el hombre rescatado y el demonio con- fundido. Punto srauNDO. Cudnta sea la mansedumbre de Jesus, no lo conoceremos tan solo por sus pa- labras, sino tambien por las pruebas que nos da en su trato y conversacion con los hombres. Esta rodeado de sus discipulos, que son sus amigos; pero son rudos, ignorantes y groseros, que no entienden ficilmente su doctrina, que aspiran 4 glorias mundanas y ambicionan principado terre- no, no faltando uno, que intente disuadirlo de sus proyectos de dar la vida en Jerusalen, (2) y (2) August. Tract. 4. in Joann, (3) Mat. c. 16 v. 22
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz