BCCPAM000539-3-33000000000000
a * DIA DIEZ. Todo se dird como el primer dia hasta la si- quiente MEDITACION. MANSEDUMBRE DEL CORAZON DE JESUS. Punto primero. Era tan conocida de los pro- fetas la mansedumbre que habia de caracterizar al Hijode Dios humanado, que, deseando expli- carla por medio de algun obgeto sensible, dieron 4 este Hijode Dios el nombre de Cordero domi- nador de la tierra, pidiendo 4 su Padre que lo en- viase cuanto antes para consuelo de los hom- bres. (1) Y no parece sino que él mismo se com- place en ser llamado con este nombre, pues cuan- do empezaba 4 manifestarse 4 la humanidad, qui- so que su precursor lo hiciese conocer al pueblo, mostrandolo con el dedo y diciendo en alta voz: ‘Hé aqui el Cordero de Dios, hé aqui el que qui- ta el pecado del mundo. [2] (1) Isai, cap, 16,¥.1, (2) Joan. cap. Ly, 29, ie Gi sea alee sa
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz