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—&ak— Mas estas lecciones de humildad son tambien el suave aroma, que despide la victima augusta, que al aplacar al cielo con sus humillaciones infinitas, atrae 4 si los corazones por el olor de sus per- fumes, ensefiando 4 los pecadores 4 humillarse para que sean ensalzados. 4Con cudnta razon nos manda Jesus que nos humillemos como él? Jesus nos dice que si he- mos de entrar en los cielos, nos hemos de volver _ como niiios, (1) porque él siendo el dominador de los angeles, se ha hecho por un poco tiempo inferior 4 ellos, (2) y 4 pesar de ser la sabiduria del Padre, se ha sugetado 4 hablar y hacer, como él le mostré. (3) Jesus nos enseiia que para po- seer la bienaventuranza, hemos de ser pobres de espiritu, (4) y para alcanzar la gracia del per- don, hemos de humillarnos hasta el polvo: por- que él, que es la inocencia por esencia, habiendo tomado sobre sus hombros nuestros pecados, los ha llorado con corazon contrito y humillado, do- liéndose él por las culpas agenas con mas inten- sidad, que todos los pecadores del mundo juntos pudieran hacerlo por las propias. Jesus prescri- be 4 sus discipulos que si ejercieren alguna vez el principado, deben ser tan humildes, que se re- (1) Malth. cap, 18. vy. 3. (2) Hebr. cap, 2, y,9. (3) {Joann cap,8, vy. 28, (4) Math. cap, 5. v. 4, ;