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fii pautla situada entre los volcanes de Ixtlacihuat! y Popocatepetl*.” Pero, si la politica catélica se muestra lozana como un arbol cargado de frutos en haber planteado en América en materia de ensefianza, como lo demuestra esa abundancia de sabios que alli loreciéron : si el referir estas grandezas de la civilizacion catdlica en el Nuevo Mundo es punto menos que imposible , no es justo dejar en silencio ciertas circunstancias, en que - de- muestra que los reyes miraron con perfecta igualdad en mate- ria de ilustracion 4 las dos razas. Porque hay que tener pre- sente que, si bien los indios no son en general ni aptos para. las ciencias , ni amigos de estudios profundos , tienen una pro- pension marcada a las artes, y eee? todo 4 las: 7 no ae : No. es posible referir aqui el numero sis colegios , ind bee de la conquista de Méjico , fundaron los reyes de Espaia, para la edu- cacion de los indigenas, ni mucho ménos referir las obras de toda clase de literatura, que dieron 4 luz muchos de sus alumnos, descen- dientes unos de Moctezuma , otros de los reyes de Texcoco, otros de caciques célebres. Quien quiera saber algo de esto , puede verlo en la obra del Sr. de Arangoiz (tomo III, apéndice nim. 8.), que hemos. ci- tado, donde existen fragmentos del gran discurso que el Sr. de Caste-, llanos pronuncié en Méjico contra las aserciones falsas y calumniosas del ministro de Maximiliano Siliceo , que tuvo valor de decir que en la Nueva Bspata no se habian conocido las ciencias exactas, siendo asi que enel siglo décimo sétimo habian existido en aquellas regiones matematicos profundos, filésofos ilustres , geégrafos y astrénomos notabilisimos. Pero no debemos pasar en silencio 4 dicha Sor Juana Inés de la Cruz , que aprendié las primeras letras en su pueblo, y ala edad de cinco aiios sabia leer , escribir y contar con perfeccion , 4 los ocho componia loas , 4 los nueve estudiaba latin, hablandolo despues y escribiéndolo con la misma perfeccion que el castellano ; & los diez y siete entraba en certamen con tedlogos, juristas y poetas , contes- tando a todos con el mayor lucimiento, y despues se dedicé con tanto ahinco 4 la poesia, que escribié muchas obras notabilisimas, y entre ellas la titulada Nepluno alegorico, por lo que en Espana fué llamada la Décima Musa, y en el extranjero hasta hubo quienes du- daron que tantas bellezas literarias pudiesen ser obra dé una muger.