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— 82 — a biendo regresado llenos de conocimientos, difirio la ereccion del colegio en Madrid y envié 4 Méjico al primero y a Lima al ’ | segundo, donde se plantearon los magnificos establecimientos ’ | de mineria. {Puede darse mayor solicitud que esta en un rey? Dificil es encontrar ejemplos de cma tenn y con cir- cunstancias analogas. : No se crea que las leyes deton monarcas catélicds, relativas a instruccion, monopolizasen esta para la raza latina, que se trasladaba 4 las Américas y tomaba incremento en ellas, de- jando 4 la raza indigena en su antigua ignorancia. En este par- ticular la politica catélica , franca, benéfica y sincera, no dis- tinguiéde razas, aunque si distinguié de clases y de la ins- i truecion que cada una de estas, pertenecientes4 la indigena, habia de tener. Asi es, que ain no habian descansado los c n- quistadores de Méjico de los trabajos belicosos , y ya habia co- legios fundados de érden del emperador Carlos V. para educar a los nobles aztecas , hijos de Moctezuma, y 4 los de los reyes de Texcoco y de los Caciques : y fué tan notable el talento que descubrieron , y Ja itustration que ‘adquirieron , que muchos de ellos escribieron obras apreciablés , sobre todo en cronologia y antigiiedades de Méjico. Igual benefieio, aunque en “un grado correspondiente 4 la indole especial y 4 la inercia casi invencible (le las razas sémiticas , se fué derramando poco 4 poco en las poblaciones indigenas, én las cualés los misthos indios conver- tidos fabricaban su iglesia , siendo el misionéro el “padre y el maestro de adultos y de parvilos. ,Qué otro objeto tuvo la fan- dacion de cerca de doscientos conventos en solo la Nueva Espa- fia, diseminados en Wesiertoy y en ‘aldeas, y en villas y ci dades? Sabido es ‘que ésepity iy iiew: “euyos alumnos sé dedita- bana Ja educacion secundaria y superior de los hijos de fami- lias pudientes , todos los demas tenian 4 su cargo’ Ta instruc- cion elemental det paeblo, a qitien ensehaban 4 Yer , 4 escri-