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Se iden tanrsacagaganae eee : — Ada nes, en la Europa central perecian en guerras de religion mu- chos cientos de miles de hombres, la mayor parte de los cuales morian obstinados en el error, perdiendo a la vez la vida tems poral y la. eterna. | No es de este as ts Aa tinie tee-ne este tribunal, ni el vindicarlo de tantas calumnias como han verlido contra él los hereges y muchos catdlicos tambien, de los cuales podemos de- cir con Melchor Cano, que son muy suaves para hablar mal, y encubren la malicia de su corazon con la miel de su lengua; Suavissime maledicunt: venenum animi lingua melle tequnt. Ni necesita nuestra defensa, pues la han hecho victoriosamen- te muchos hombres sabios, y han demostrado que jamas ha habido tribunal mas benigno, ni carceles mas humanas que las de la Inquisicion ‘. Pero si, debemos decir, y lo afirmamos, puesto que los protestantes aseguran que Espaiia se aferrdé , des- de el. tiempo de los Reyes Catdlicos , a la politica de los Papas, que la influencia de estos ha sido para los reyes catdlicos tan saludable , que ella sola les ha mostrado el.camino de la verda- dera economia de gobierno, que habian de tener sonieg para ser grandes y para hacer felices a sus pueblos. +s at ‘Todo esto puede demostrarse con hechos claros y Saaaiies- tos, ¥ precisamente por cosas relativas al mismo tribunal del Santo Oficio, sobre cuya organizacion, y su modo de pro- ceder con suavidad y benignidad en la averiguacion de. las causas y en la correccion de Jos culpables, han dado los Sumos Ponlifices las reglas mas sabias. ; Ojala los sucesores de los Re- yes Catolicos no hubiesen since Jamison un apice de tan sabias disposiciones ! ' Pero, con el propdsito de tratar shen esta materia en un capitulo especial, pasamos ahora a dilucidar Jo relativo ala politica que adoptaron. los Reyes Catdlicos. en el gobierno. de los. vastos. dominios que Dios les did en el Occidente del orbe. ' Véase Macanaz : Defensa de la dnquisicion.. .