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wisi fT caus que necesitan: para proveer los jueces, los magistrados y los justicias, no buscaron dar ni mayor lustre 4 una familia, ni mas haberes 4 un individuo; solo tenian la mira de que recaye- se la magistratura, 6 el empleo en el que lo desempefiase mejor y con mas ventaja para la reforma de las. costumbres y para el bien pablico. ¥ 24 qué causa sino @ esta se debe el haber dado a luz la Espafia en aquel Liempo tanto jurisconsulto sabio, y tan- tos capilanes ilustres como aparecieron al poco, y evaron la celebridad de sus hechos de armas por toda la Europa, y por los vastos continentes del Nuevo Mundo? Seguramente a la po- litica sapientisima de los Reyes Catolicos . Una de las cosas mas delicadas que regulariz6 la politica de estos reyes, fue el dar cierto grado de unidad a su reino en la provision de las rentas eclesiasticas , y de los sujetos que habian de poseer los beneficios 4 que estaban anejas. Sabido es, que en tiempos anteriores no se miraba mucho a la nacionalidad del individuo, & quien se investia con una dignidad eclesiastica: y no parece sino que enténces eran mas cordiales y mas extensos los fueros de la fraternidad, y que habia mas fusion entre los hombres. Ya hemos notado en el tomo primero, que Pedro Lombardo, natural de Novara en las regiones cisalpinas , se fué 4 Paris en clase de mendigo, y que sin embargo de ser ex- tranjero, subid 4 la silla episcopal de aquella ciudad. Otro tanto sucedié a otros muchos, como 4 San Anselmo, natural de Aosta, y 4 Lanfranco, natural de Francia, quienes ocuparon — sucesivamente la silla arzobispal de Cantorbery. Tambien en Espaiia se vieron esos casos, pues el Arzobispo D. Bernardo, na- tural de Francia, ocupé la silla de Toledo despues de su recon- quista por D. Alfonso VI, y San Pedro, natural de Bourges, en Francia tambien, la de Osma casi al mismo tiempo. Pero Jas costumbres habian cambiado del todo en esa mate- ria: formadas completamente las naciones europeas; habiendo mediado entre varias de ellas guerras sangrientas, y habiendo