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— a desprenderse de esas luces de tal manera ,que las ore pletamente de si. | Bip vs Las nociones naturales de lo recto y de Jo justo aon -comu= nes a todos los hombres, y existen en todos independiente* mente de la religion y dela revelacion: pero esas mismas no- ciones son mas perfectas y dun perfectisimas en los hombres que profesan la religion revelada , pues ésta aflade a las luces de la razon natural las de la revelacion sobrenatural., y prescribe maximas y reglas que dan claridad refulgente a lo que la ra+ zon natural ensefia. Por consiguiente , siendo comun a todos los hombres el conocimiento de los principios universales de lo recto y lo justo, aunque carezcan de la revelacion positiva, 6 no se les haya anunciado la fe de Jesucristo , 6 aunque despues de haberla conocido y abrazado la hayan desechado, siempre les queda la luz de la razon natural; que les dice que sean rec- tos en sus acciones y justos’en cuanto tenga relacion con los demas hombres. La politica, por tanto, tiene en todo cai una: sles que la alumbra , luz que procede siempre del rostro divino; ora’ sea Ja que imprime Dios en cada alma racional , ora la que por medio de su Hijo ha derramado copiosisimamente en todo el linage humano. Lo mismo es, por consiguiente , que la politica sea catdlica 6 que sea protestante, 6 infiel, 6 pagana; pues en todas ellas, el movimiento que cada wna imprime en la ‘socie~ dad, procede de los’ principios religiosos que ‘se profesan; en todas ellas tiene que haber alguna regla de accionés que sea comun, porque proviene de principios eternos 6 inmutables, cuyo conocimiento esta al alcance de todo hombre, sea catéli- co, sea cismalico, sea herege , sea infiel, sea pagano. Enatodas ellas hay una perfeccion relativa, fundada 4 lo:ménos en los principios éternos de justicia: pero en la politi¢a catélica habra muchos grados de perfeccion , porque 'conoce con toda latitud los principios del derecho natural, y cuanto Jesucristo ensefia en

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