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— 19— en el érden metafisico de las cosas, el principio, el medio y el fin pueden tomarse separadamente por via de absiraccion; pero apénas se consideran en un ser concreto, se relacionan de tal manera , que ya no pueden separarse. El principio puede consi- | derarse inaelivo ; pero apénas principie a obrar , necesariamen- te ha de tener un fin, y lo que haga para conseguirlo, seran: medios adecuados. Asi es que nuestro entendimiento , como agente racional, lo primero que ve para empezar @ obrar, es’ el fin, al.cual van subordinados tedon tos: medion con a” lle- gaa la consecucion propuesta.. Peg ate nei il 44 Basta esto para demostrar la inseparabilidad quescion ule: la religion. y la politica, como. que una y olra forman un concre- to, que consiste en que la primera es el principio, y la segunda el medio para conseguir un fin, cual es la paz y la felicidad e quien gobierna y de los gobernados. Prueba esto mismo, lo que cada hombre siente en el gobierno de si propio: no hay acto que no proceda de la direccion del alma, ni ninguno de esos actos deja de tener su fin especial. ; Puede, acaso, algun hom- bre prescindir en sus acciones de la impulsion directiva del alma? ; Puede el cuerpo con sus movimientos anular la relacion que el alma sabe que hay entre su direccion , y los medios., y el fin que se propone? Pues bien: si hay algun hombre que pue- da prescindir de llevar impresos en su alma ciertos principios, como , por ejemplo, los preceptos de amar a. Dios sobre todas las ~ cosas, y al projimo comoasi mismo, enlénces, y solo enténces, dirémos que puede separarse la politica de-Ja religion, y hacer- se entre ellas una abstraccion completa, como si esla no exis- tiese. Segun esto, tenemos que decir, que Ja religion es en Ja poli- tica,.lo que es el alma en el cuerpo humano cuyos movimien- tos dirige, conservandole la vilalidad. Claro esta. que ningun cuerpo humano puede tener movimiento, sino esta animado; pero no es ménos evidente, que las acciones de este cuerpo son |