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— 131 — al cinto. Recuérdese lo que pasé una vez enel Senado romano: propuso un senador que para distinguir al ciudadano del es- clayo, se dispusiese que estos llevasen todos tn trage igual, pero de forma y color distinto del de los ciudadanos. « Libren- nos los dioses de hacer eso, conleslé otro senador , pues entén- ces los esclavos se conoceran todos, y facilmente se armaran, se levantaran contra los ciudadanos y los aniquilaran, alzan- dose ellos con el gobierno de la reptblica.» Pues bien, eso mis- mo sucedia en Espaiia: los moriscos estaban uniformados por no querer renunciar.4 su trage arabe: las armas no les falta- ban, y solo esperaban Ja oportunidad; no querian hablar el castellano sino el arabe, no querian dejar sus ritos , y por con- — siguiente lenian cuanto es necesario para formar regimientos y escuadrones : tenian uniforme, armas, Coane _ y sefa y hora sefialada. Y en efecto, en mil quinientos sesenta y ocho hubo un le- vantamiento de estos crislianos falsos: y para ejecutarlo, se confederaron en secreto , tomaron las armas y eligieron su rey, cambiandole el nombre que tenia deD. Fernando de Valor, en el de Mahomed Abon Humeya, y proclamandolo de Granada y de Cordoba, Al momento empezaron a venir auxilios de Africa, y 4 no haberse acudido a tiempo, la guerra empezada en las Alpujarras se hubiera extendido por toda la Andalucia. Duro la lucha dos afios, al fin de los cuales fueron vencidos y dispersa- dos por los pueblos del interior del reino. Pero si fueron ven- cidos materialmente , no: lo fueron.en su supersticion ni en su perfidia: era constante la inteligencia eon Africa, y siempre ac- liva laconspiracion , pues en el tiempo que medio entre la guer- ra de las Alpujarras y los primeros afios del siglo siguiente, fueron sorprendidos por el gobierno muchas veces en sus tra- mas de conspivacion y de levantamiento para restaurar el im- perio de Mahoma. Enténces se vid cuanta fué Ja sabiduria delos Reyes Catdli-